Lavar las raíces de tu planta es una instancia previo a la cosecha y consiste en eliminar los nutrientes del sustrato en exceso y minerales acumulados en el sustrato para que estos no queden impregnados en tus plantas y alteren luego el aroma y sabor de tus flores.
Es un método realmente sencillo y puede marcar la diferencia en la calidad de tu cosecha.
¿Cuándo hacer el lavado de raíces?
El proceso de lavado suele iniciarse aproximadamente dos semanas antes de la cosecha. No obstante, resulta aconsejable examinar los tricomas de la planta para intentar anticipar el momento óptimo para la cosecha.
Si observas que los tricomas, que antes eran translúcidos, empiezan a oscurecerse, es un indicador claro de que ha llegado el momento adecuado para comenzar el lavado.
Para asegurar una cosecha de calidad, se sugiere planificar el lavado de manera que la mayoría de los tricomas alcancen el color deseado aproximadamente dos semanas después de realizar este procedimiento.
*Durante la fase de crecimiento de la planta, el proceso de lavado puede ser una valiosa herramienta para revitalizar el suelo. En ocasiones, los cultivadores pueden sobreestimular su cultivo con demasiada cantidad de aditivos, lo que ocasiona el bloqueo de nutrientes mostrando las puntas de las hojas marchitas y decoloridas. En tales situaciones, el lavado puede ser una solución efectiva para restablecer el equilibrio nutricional y devolver la vitalidad a la planta.
¿Cómo hacer el lavado de raíces?
Este proceso lo estaremos aplicando a plantas en macetas de tu cultivo indoor para lo cual te recomendamos contar con un buen desagüe en tu habitación, armario o carpa o bien trasladar las macetas a otro espacio cómodo como puede ser una bañera o similar.
Es importante saber que luego de efectuarlo, el tiempo aproximado para cosechar será entre 15 a 20 días luego de realizado.
En este tiempo, los siguientes riegos han de ser sin nutrientes y con el PH adecuado, mientras tanto la planta seguirá nutriéndose con el alimento acumulado en sus hojas.
El método
El método consiste en regar sólo con agua a través de la tierra mediante un grifo, duchador o manguera, de forma suave (para evitar el desborde) hasta que observes que por el drenaje es expulsada el agua limpia sin impurezas.
De esta manera habrás eliminado la mayor parte de las sales, minerales y restos de abonos acumulados en el sustrato.
*Normalmente puedes utilizar el agua corriente del grifo si ésta cumple con el PH y EC adecuados, de lo contrario deberás ajustar estos valores antes de realizar este procedimiento.
Puedes informarte sobre estos valores en nuestro posteo de IG
Agua para tu cultivo de cannabis (parte 2)
Beneficios
Además de mejorar el aroma y sabor de tus flores, el lavado de raíces también puede tener otros beneficios para tu cultivo. Al eliminar el exceso de nutrientes y sales del sustrato, ayuda a prevenir problemas de sobrealimentación, que pueden resultar en quemaduras de nutrientes y estrés en la planta. Al proporcionarle un descanso nutricional antes de la cosecha, la planta puede concentrar sus esfuerzos en producir resina y aceites esenciales, lo que mejora la potencia y la calidad de sus flores
Además, un lavado de raíces adecuado puede ser especialmente útil si has utilizado fertilizantes químicos o nutrientes de liberación lenta durante el cultivo. Estos productos pueden dejar residuos que afecten negativamente el sabor y la pureza de las flores, y el lavado ayuda a eliminarlos, dejándolas más limpias y naturales.
Moderación
Es importante mencionar que el lavado de raíces no debe realizarse de manera excesiva o brusca, especialmente cerca de la cosecha. Un lavado excesivo podría privar a la planta de nutrientes esenciales que necesita para completar su desarrollo y madurez adecuada. Por lo tanto, sigue las recomendaciones y tiempos sugeridos, y siempre observa cómo responde tu planta.
Efectos normales luego del lavado
Es posible que, después del lavado, notes un cambio en el color de las hojas, que pueden volverse más amarillas o mostrar algunas deficiencias temporales. Esto es normal y no debes preocuparte, ya que la planta está utilizando las reservas almacenadas en ellas para mantenerse vital en su fase de floración.
Adecuación según el tipo de cultivo
Recuerda que este procedimiento es una técnica más adecuada para cultivos en tierra o sustratos similares, como la fibra de coco. Si estás cultivando en sistemas hidropónicos o aeropónicos, donde las raíces están directamente en una solución nutritiva, este proceso puede no ser necesario o requerir ajustes.
Mejores resultados
El lavado de raíces es una práctica valiosa que puede mejorar significativamente la calidad de tu cosecha. Realizarlo de manera adecuada y en el momento adecuado, te recompensará con una cosecha más limpia, saludable, con mejores propiedades organolépticas.